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jueves, 19 de febrero de 2015

EN LAS HORAS DE MEDITACIÓN Capítulo XV, por F. J. Alexander


"Nadie, sino uno mis­mo, puede salvarse a sí mismo''

“Por consiguiente, levántate. 
Muéstrate diligente y no te detengas hasta alcanzar la meta.'' 

EN LAS HORAS DE MEDITACIÓN
Capítulo XV, por F. J. Alexander


Cuando todo era silencio, apareció en las profundidades de la meditación el Gurú, diciendo: 

“Hijo mío, medita en el Poder que es la forma de la Madre, y luego, trascendiendo cuanto miedo pueda inspirarte dicho Poder, ve más allá de ese Poder; ve al Espíritu de la Madre, que es Paz. No tiembles ante las incertidumbres de la vida. Aunque se te aparezcan todos los aspectos de lo Terrible y se multipliquen por mil, recuerda que sólo pueden afectar al yo físico y nunca al yo es­piritual”.

“Muéstrate tenaz y firme en todas las ocasiones, teniendo plena conciencia de que el Espíritu es indestructible. Toma tu puesto en aquello que es el YO (SER). En nada creas, salvo en aquella Realidad que es innata e idéntica en todos. Permanecerás entonces impertérrito, tanto en la tempestad co­mo en la seducción de las apariencias. Lo que vie­ne y se va no es el YO (SER). Identifícate con el YO (SER), no con la forma. Lo transitorio predomina en el reino de las cosas, en el mundo objetivo; sólo lo perma­nente perdura en aquel reino de la eterna subje­tividad, donde gobierna la conciencia del Espíritu, libre de las formas del pensamiento y los sentidos”.

“Aquello que es Verdadero es inconmensurable, como el vasto océano; nada puede limitarlo o circunscribirlo. Los predicados de existencia no pue­den aplicarse a ese Océano sin costas de la Divini­dad, que se abalanza sobre el YO(SER) —como YO (SER)— en las cumbres de la Realización”.

“La miseria del mundo está en razón directa del deseo. No tengas, pues, afectos ciegos. No te ligues a nada. Aspira a ser; no ambiciones poseer. ¿Puede alguna posesión satisfacer tu Verdadera Naturale­za? ¿Te dejarás ligar por COSAS? Desnudo viniste al mundo; desnudo te irás, cuando te llegue la inti­mación. ¿De qué, entonces, has de sentir falso orgu­llo? Sean tus bienes aquellos tesoros que no perecen. El aumento del Conocimiento Interno es su propia recompensa. Cuanto más perfeccionas tu naturale­za, tanto más fácilmente adquieres aquellos eternos bienes con los cuales, al llegar la hora, conquista­rás el Reino del YO (SER)”.

“Por consiguiente, desde este mismo instante, ve y crece hacia adentro; no hacia afuera. Invierte el orden de la experiencia. Retírate de la vida sen­sual vivida por placer. Espiritualízalo todo. Con­vierte al cuerpo en tabernáculo para el Espíritu y deja que el Alma se revele más y más cada día. Se irá dispersando, entonces, esa oscuridad que es ignorancia; y esa luz, que es la Divina Sabiduría, se irá revelando gradualmente. Todas las fuerzas del universo están a tu espalda, actuando armó­nicamente, para ayudar a tu progreso, sólo con que quieras enfrentar a la Verdad. Como dijo el Señor Buddha: "Sólo los Tathágatas (1) son grandes predicadores; vosotros sois quienes debéis hacer el esfuerzo." Sí, sólo los Maestros pueden transmitir sabiduría; el discípulo DEBE asimilarla; y esta asi­milación es la formación del carácter; es convertir la sabiduría en suya propia. Nadie, sino uno mis­mo, puede salvarse a sí mismo”.

“Por consiguiente, levántate. Muéstrate diligente y no te detengas hasta alcanzar la meta. ¡Tal es el Mandamiento de los Upanishads!” (2)

“Así como la fiera salvaje persigue su presa; así como el esclavo de sus pasiones procura satisfacer su lujuria; o como el que está muriendo de ham­bre anhela comida, y el que se está ahogando pide auxilio, con esa misma intensidad y fortaleza de espíritu busca tú la Verdad. Como el león, a quien no amedrentan los ruidos; como el león, in­trépido y libre; como el león, vaga tú por el mun­do, resuelto a adquirir la Verdad. Para ello se necesitan fuerza infinita e infinita intrepidez. Avan­za sin miedo, sabiendo que todas las limitaciones estallarán para abrirte paso, que todos los cami­nos torcidos se enderezarán, si unes todas las fuer­zas de tu Alma y si, valientemente, arrancas la MÁSCARA”.

“¿Buscas a Dios? Pues sabe que, cuando hayas visto al YO (SER), el YO
(SER) se te revelará como Dios." 

“¡Om Tat Sat!”

¡Y la Voz del Gurú penetró en el Silencio que es Paz, y su forma en el Esplendor que es Dios!

NOTA
1 Tathágatas: los Buddhas, los iluminados.
2 Upanishads: antiguos textos místicos donde se expone la filosofía Vedanta

domingo, 28 de diciembre de 2014

No hay ni placer ni felicidad en los objetos sensoriales, por Atman Nityananda


No hay ni placer ni felicidad
en los objetos sensoriales
por Atman Nityananda

El Alma la felicidad y los deseos

Es verdad que en los objetos sensoriales no hay ni felicidad ni placer. Además no hay dos tipos de felicidad. La felicidad es un atributo de nuestra Alma (Consciencia) y podemos experimentarla cuanto nuestra mente está calmada y introvertida. La mente sosegada y enfocada en su fuente (consciencia) refleja naturalmente la dicha eterna y infinita que ya somos. Pero hay dos maneras experimentar la felicidad que ya somos. Directa y conscientemente a través de la meditación o cuando el ego es totalmente eliminado. Parcial e inconscientemente a través del cumplimiento de los deseos. Cuando un deseo se cumple la mente se vuelve, por un tiempo, calmada, concentrada e introvertida. En este estado mental la mente refleja naturalmente la felicidad de nuestro Ser interior o Consciencia. Pero nosotros no lo reconocemos porque el ego (junto con la tamas guna) pone un velo en este proceso y pensamos que experimentamos felicidad porque hemos conseguido el objeto deseado. A causa de esta ilusión estamos convencidos que la felicidad que experimentamos cuando cumplimos el deseo se proviene del objeto mismo. Y este engaño nos hace buscar la felicidad una y otra vez en los objetos y las situaciones exteriores.

El disfruto, el placer y el sufrimriento

En este mundo hay solo un placer, el placer sexual. Entonces la única manera para experimentar placer es hacer el amor. Pero a causa del órgano 'kundabuffer' y del orgasmo el placer sexual está ahora cristalizado en nuestro cambo energético como lujuria y pasión y asume la forma del deseo. Esta energía de pasión se proyecta no solo a los hombres y las mujeres sino también a otros objetos sensoriales. Por ejemplo, nuestro ego proyecta la pasión y la lujuria a la comida o la bebida. Entonces, cuando por ejemplo comemos un pastel que nos gusta, el placer que experimentamos no tiene nada que ver con el pastel sino es una proyección de nuestra pasión en ello. La lujuria que nos impulsa comer el pastel, en el momento que lo comemos se proyecta en ello asumiendo la forma del placer. Así cuando comemos el pastel experimentamos una sensación agradable junto con una sensación de placer.

Teniendo en cuenta que nuestra mente discriminativa está hipnotizada por la lujuria creemos que el pastel nos da placer mientras en realidad experimentamos solo nuestra lujuria o pasión sexual modificada y proyectada en la comida. La sensación agradable es un proceso natural y muy distinto del placer. El pastel puede ser agradable o desagradabe por distintas razones y en diferentes condiciones pero nunca puede ser placentero.

 Creyendo que el placer se deriva de los objetos se desarrolla poco a poco en nosotros el apego y la adicción a los placeres sensuales. Asì la lujuria nos impulsa, una y otra vez, a buscar y experimentar los mismos placeres a través de los mismos objetos - o otros similares. En realidad el ego sustituye  el placer sexual a través experiencias placenteras relacionadas con las comidas , las bebidas,  o otros objetos.

 Cuando no tenemos lo que deseamos o cuando perdimos el objeto querido nos sentimos desilusionados, tristes, incompletos, inquietos, descontentos, y experimentamos angustia, carencia,  etc. Todas estas emociones no tienen nada que ver con nosotros mismos (nuestra Alma o nuestra mente pura), son solo modificaciones de la energía de la lujuria que quiere siempre experimentar placer. Por eso, la única manera de liberarnos de las emociones anteriormente mencionadas  y todas las demás  (como ira, depresión, miedo, ansiedad, impaciencia, etc.), es eliminar la energía de la lujuria. Sin lujuria no hay apego ni sufrimiento.

Eliminar la lujuria no significa que tenemos que abandonar el disfrute de los objetos sensoriales. Una vez eliminada la lujuria podremos disfrutar los objetos sensoriales tal como son, sin proyectar sobre ellos la pasión ilusoria que está registrada en nuestro cambo energético. Además no experimentaremos sufrimiento en la carencia o la perdida de los objetos. Sin lujuria y deseos experimentaremos naturalmente y sin ningún esfuerzo la paz y la dicha de nuestra alma.

El rajas y tamas gunas causan la ilusión

La proyección de felicidad y placer en los objetos externos ocurre debido a la potencia de rajas guna y no podemos ser conscientes de ello ya que el tamas guna la encubre. Esto sucede en un abrir y cerrar de ojos y por eso es muy difícil para la mayoría ser consciente de ello.

El sattva guna el discernimiento e la indagación nos liberan de la ilusión y el sufrimiento.

 Cuando, por el aumento de la cualidad sattva en nuestra mente y por la discriminación (discernimiento) e indagación, nos demos cuenta de esta proyección ilusoria  comprenderemos que la felicidad no tiene nada que ver con los objetos sensoriales y que nuestro sufrimiento se debe a la energía de pasión y la lujuria que llevamos en nuestra psique. Con esta realización surgirá naturalmente en nosotros el desapego y el desapasionamiento (indiferencia) hacia los placeres sensuales. Finalmente a través el desapego, el discernimiento y la  meditación profunda podémos liberar nuesta mente totalmente de las energías del deseo y de la lujuria.

Cuanto nuestra mente está libre de pasión y lujuria, se hace tranquila y sosegada, clara,  aguda y se descansa naturlmente en su fuente (el Alma, Consciencia) y experimentamos paz y bienaventuranza sin limites.
 
  Paz, Luz y Amor

domingo, 23 de noviembre de 2014

¿Qué es la no-dualidad? por Nityananda Atman


¿Qué es la no-dualidad?
por Nityananda Atman

1. Todo lo que hay, es Brahman (Consciencia). Este Brahman es no dual y más allá de la forma, tiempo, espacio y causalidad. Es una masa homogénea de consciencia sin partes y sin ningún tipo de diferenciación.

2. La creación (todo el universo, todas las formas densas y sutiles) y el creador (Consciencia) son Uno.

La creación no tiene una existencia independiente de la conciencia.
La creación es una aparición en la consciencia.
Para ser más precisos la Consciencia aparece como creación debido a la mente
universal y las mentes individuales.

3. La Consciencia individual es la Consciencia universal. 

Todo es la nodual Realidad
cuya naturaleza es Existencia- Consciencia - Bienaventuranza
y TODOS SOMOS ESO
 

Paz, amor, armonia


viernes, 21 de noviembre de 2014

Cómo experimentamos la felicidad?


¿Cómo experimentamos la felicidad?
por Atman Nityananda

La libertad, la paz y la felicidad es lo que realmente somos, pero el ego y los deseos nublen nuestra inteligencia y no nos damos cuenta de ello.
La felicidad se encuentra siempre dentro de nuestro corazón, es un atributo de la Consciencia, pero no la experimentamos porque nuestra mente está siempre agitada y extrovertida y siempre estamos en un estado de confusión emocional.
Podemos experimentar la felicidad sólo cuando la mente está tranquila y descansa en nuestro corazón. Los deseos, los miedos, la ira, etc., mantienen a la mente siempre agitada y el prana se contrae. Esta condición se experimenta como sufrimiento.
¿Cómo experimentamos la felicidad a través de las experiencias sensoriales?

Cuando se cumple un deseo la mente se vuelve por un tiempo calmada, concentrada e introvertida. En este estado mental la mente refleja naturalmente la felicidad de nuestro Ser interior o Consciencia. Pero nosotros no lo reconocemos porque el ego pone un velo en este proceso. Pensamos que experimentamos felicidad porque conseguimos el objeto deseado.
Debido al cumplimiento de los deseos podemos experimentar un poco de felicidad, pero debido a los deseos experimentamos una gran cantidad de sufrimiento psicológico, servidumbre y separación. No podemos tener deseos y placeres sin experimentar sufrimiento, porque todos los trastornos y defectos psicológicos son sólo modificaciones del deseo. El impulso o la energía del deseo tiene una fuerte vibración que se experimenta como sufrimiento. Además los deseos son insaciables y no hay manera de estar libre de los impulsos dolorosos del deseo si tratamos siempre de cumplirlos.

 La experiencia de la felicidad a través del camino espiritual

Por otro lado, hay una manera de disfrutar de la felicidad de nuestro verdadero Ser interior, sin sufrir consecuencias dolorosas. Este es el camino espiritual. Mediante la purificación, el discernimiento, el desapego, la meditación y la auto-indagación podemos conscientemente morar siempre en nuestro corazón y experimentar para siémpre el gozo de nuestra propia existencia.
Recuerda que el ego es nuestro verdadero enemigo y no los objetos en sí mismos. Si mediante prácticas espirituales eliminamos de nuestra psicología el virus psicológico (el ego) y sus deseos podemos experimentar siempre la felicidad, la paz y la libertad completas. Este es nuestro destino y nuestra morada eterna!
Que Dios te bendiga para realizar tu verdadera naturaleza en esta misma vida y ser Libre para siempre!

Paz, Luz y Amor